Esta semana (10 Oct) se ha celebrado el Día Mundial de la Salud Mental. A propósito de este día, En Vida Medicina Reproductiva hemos considerado interesante hacer una reflexión sobre la importancia de la salud mental en tu bienestar sexual y reproductivo.

La Salud mental se entiende como el estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno socio-cultural que los rodea. Incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés. La salud mental va más allá de la ausencia de un trastorno mental

Cuidar la salud mental puede preservar la capacidad de una persona para disfrutar de la vida.

Sabemos que la sexualidad es un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida y que abarca, entre otras cosas, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual.

La sexualidad sana es una parte vital de una vida plena y feliz. Por lo que supone un aporte importante al bienestar emocional y por ende, a nuestra salud mental.

Una sexualidad sana aumenta la autoestima y la conexión e intimidad con tu pareja y fortalece la relación. Durante el acto sexual, se liberan una serie de hormonas que contribuyen también a tu bienestar emocional. Entre ellas:

• La oxitocina, que favorece el sueño y el descanso
• Las endorfinas, que se liberan con las caricias y la intimidad, y que se relaciona con la sensación de felicidad, lo que hace que tu estado de ánimo mejore en general.
• La serotonina, (la llamada hormona de la felicidad) que es una de las hormonas principales que se liberan durante el orgasmo y que ayuda a mejorar el estado de ánimo y a combatir la depresión.

Cuando una pareja decide buscar embarazo, inicia un tiempo de ilusión, de conexión y a menudo, aumenta la frecuencia de sus encuentros sexuales en la creencia de que el embarazo llegará pronto.

Cuando el embarazo no llega, la sexualidad se ve afectada. Los encuentros, con frecuencia, ya no son espontáneos y deseados sino programados y, en algunas ocasiones “obligados”. La relación sexual, a menudo, deja de ser el momento de disfrute, conexión e intimidad que siempre ha sido y pasa a ser el medio para llegar a un fin, quedarse embarazada. Cuando no se consigue surge el desánimo, la desesperación y la falta de ilusión y deseo de un nuevo encuentro.

De esta forma, la sexualidad, a menudo, deja de estar vinculada al bienestar emocional y pasa a ser un momento de estrés, de frustración y de desconexión emocional.

De forma paradójica, no es extraño que cuando la pareja se haya inmersa en los tratamientos de reproducción, las relaciones sexuales se reduzcan. A menudo las mujeres refieren una falta de deseo sexual y en ocasiones, incluso dispareunia (dolor o molestias en el coito). Los hombres, a veces, pueden llegar a tener dificultades en la erección o eyaculación precoz. En caso de que esto ocurra, te invitamos a que busques ayuda en la Unidad de Apoyo Emocional de tu clínica VIDA.

La satisfacción sexual es un aspecto importante del bienestar sexual. Cuando surgen este tipo de dificultades, el sexo ya no es satisfactorio y deja de ser apetecible, generando de esta forma mayor distancia emocional y desconexión en la pareja, afectando así a la salud mental de ambos.

En Clínicas VIDA somos muy conscientes de la importancia de la salud mental de nuestros pacientes y cuidamos también de los temas relacionados con su sexualidad. En nuestras sesiones, trabajamos para que entiendan que su embarazo está en nuestras manos. Que el objetivo que durante mucho tiempo han tenido sus relaciones sexuales tiene ya otra vía de solución y que es buen momento para “recuperar” el fin que durante tanto tiempo ha tenido para ellos la relación sexual: un momento de disfrute, intimidad, amor y conexión.

Compartimos algunas “recomendaciones” que solemos trabajar con los pacientes en nuestras consultas de apoyo emocional:

• Dedica tiempo a tu pareja, ya sea en momentos de intimidad o compartiendo conversaciones y risas y actividades que os gustan a las dos.
• Plantéate la sexualidad sólo por pura diversión, sin la presión de que venga el embarazo.
• Recupera el sexo placentero. Hagan turnos para proponer “momentos” especiales de sexo en los días no fértiles.
• Recuerda que el sexo no es sólo una relación coital. Los días que te indiquen no tener relaciones sexuales no tienen por qué ser días sin sexo. Pueden realizarse otras actividades sexuales (caricias, masajes…)
• Los días en que “se supone” que deben tener relaciones coitales intente crear un ambiente adecuado que haga que su estado de ánimo sea bueno y que no haya interfe rencias externas que puedan afectarles.
• Cuando no estés en tratamiento, planee unas “vacaciones, descanso” para renovar la intimidad física y el calor con su pareja.
• Dedica tiempo a las actividades e intereses de cuando era más joven y disfrutaban del sexo de manera diferente. Intente “jugar” como al principio de la relación.
• Introduce variaciones en las horas en que tienen relaciones sexuales. Procura que no siempre sean en los momentos en que llegan a casa después del trabajo, con la misma rutina de posturas ni en los mismos lugares. Introducir variaciones puede resultar muy beneficioso para la relación, prepare y propicie un entorno agradable y sugerente.
• Utiliza la fantasía para lograr el estado anímico que necesita. Recuerda que tu pareja no debe sentirse como un “dispensador” de semen, ni como una “contenedora” de un embrión.
• Procura evitar el sentimiento de culpabilidad en los días que se supone “debe hacerlo” y que por el motivo que fuera no sea posible o no pueden. No insistas en intentarlo si se siente mal. Sé cuidadoso contigo mismo y con tu pareja.
• Intentad desarrollar vuestra intimidad de forma no sexual. Escucha las necesidades de tu pareja e intenta empatizar con él/ella.
• Cuida tu aspecto físico, aunque a veces tengas pocas ganas, te hará bien sentirte guap@ y atractiv@. Y no olvides decirle a tu pareja esas palabras que le gusta oír.
• Si el interés decae, busca sugerencias en material erótico.

Una vez realizadas estas indicaciones, resulta muy beneficioso para la pareja proponerles una “reconquista de su relación sexual”.

Recuerda que, como hemos dicho, la sexualidad es un componente importante para crear una vida plena y feliz, y que, sin duda, es uno de los componentes que repercute de forma muy positiva en una buena salud mental.

Mar Tirado, psicóloga de la Unidad de Apoyo Emocional de Vida Medicina Reproductiva

Fuente: Guías de evaluación, consejo, apoyo e intervención psicológica en Reproducción asistida 2ª Parte. Publicacadas en la Revista de la SEF. Volumen 26 – Suplemento 1- Mayo 2009.