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El trasplante de tejido ovárico como solución a la infertilidad en pacientes oncológicas en la niñez

Feb 6, 2025 | Sin categorizar

Feb 6, 2025 | Sin categorizar

Existen enfermedades que pueden afectar directamente a la fertilidad aunque generalmente son los tratamientos a los que deben someterse los pacientes para tratar enfermedades como distintos tipos de cáncer, desórdenes sanguíneos (leucemias, linfomas, etc) o inmunitarios, los responsables de la perdida de la fertilidad en pacientes jóvenes.

Estas enfermedades pueden aparecer en diferentes etapas de la vida, incluyendo la infancia y la juventud. En el caso del cáncer, enfermedad asociada a la pérdida de autorregulación de las células que pasan a dividirse de forma descontrolada, la investigación y los avances han permitido a lo largo de los últimos años que los pacientes oncológicos sobrevivan en mayor porcentaje a la enfermedad.

Igual pasa con otras enfermedades; las tasas de supervivencia han mejorado, un fenómeno que a su vez ha provocado un cambio de mentalidad en el enfoque del tratamiento, ya que ya no solo se busca curar al paciente sino, en el caso de la salud reproductiva, preservar su fertilidad.

La quimioterapia y la radioterapia para el tratamiento de las patologías oncohematológicas descritas anteriormente, pueden destruir la función ovárica; no solo en las mujeres, sino también en las niñas, provocando esterilidad y fallo ovárico en etapas tempranas de la vida, incluso mucho antes del comienzo de la vida reproductiva con la primera menstruación.

En el empeño de prevenir las consecuencias de estos tratamientos es donde surge la importancia de la preservación de la fertilidad.

Preservación de la fertilidad y trasplante del tejido ovárico, ¿qué es?

La preservación de la fertilidad son los tratamientos o procesos orientados a  mantener la capacidad reproductiva de una persona. La aparición de enfermedades potencialmente causantes de fallo ovárico a edades tempranas puede llevar a enfrentarse a este proceso de preservación de la fertilidad incluso en la niñez, con el fin de tener la opción de restaurar la función ovárica en el futuro y revertir la infertilidad causada por tratamientos médicos.

A la hora de elegir una técnica de preservación u otra se tienen en cuenta diferentes factores como son la edad de la paciente, el tiempo del que se dispone hasta el inicio de la quimioterapia u otro tratamiento posiblemente nocivo para la fertilidad y el tipo de tratamiento hormonal que pueda recibir la paciente según el estado de su enfermedad.

«Una de las más comunes en pacientes que aún están en su niñez y por tanto no han comenzado su vida reproductiva es la congelación del tejido ovárico”, explica el Dr. Luis Rodríguez-Tabernero, director médico de Vida Medicina Reproductiva.

La congelación de tejido ovárico, pues, es una alternativa para aquellas pacientes que aún no han llegado a la menarquia y por tanto no pueden ser estimuladas para obtener óvulos maduros que después podríamos vitrificar. En esos casos de pacientes prepúberes la alternativa sería realizar una biopsia ovárica para criopreservar la corteza ovárica.

Es en la corteza donde encontramos los folículos primordiales: folículos en crecimiento que se convertirán en los futuros óvulos encargados de madurar mensualmente una vez comienza la vida reproductiva de la mujer. Estos folículos existen desde el nacimiento”, amplía Luis Rodríguez-Tabernero.

Debido al deterioro que pueden sufrir los folículos primordiales a causa de agentes tóxicos como los utilizados en quimio y radioterapia, realizar una biopsia de esta corteza y criopreservarla con anterioridad para una vez superada la enfermedad reimplantar dicho tejido, como si de un injerto de piel se tratase; ofrece la oportunidad de restablecer la función hormonal y la fertilidad en el futuro.

Este procedimiento ya ha ayudado a decenas de mujeres alrededor del mundo, que han concebido en su vida adulta tras haber congelado parte de su tejido ovárico durante su niñez debido a diferentes enfermedades.